RESERVISTAS VOLUNTARIOS
Los Reservistas Voluntarios tienen su origen en la Ley 17/99 de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas, desarrollándose posteriormente por el RD 1691/2003 actualmente derogado y es hoy a través de la Ley 39/2007 de la Carrera Militar donde se recoge y actualiza esta figura. Posteriormente por el RD 383/2011 se aprueba el Reglamento de Reservistas de las Fuerzas Armadas y definitivamente asienta esta figura.
El Reservista Voluntario es una aportación suplementaria de efectivos a nuestros Ejércitos y haciendo efectivo el derecho y deber constitucional de los ciudadanos a defender España.
El Reservista Voluntario se incorporará a su unidad cuando esta lo requiera y por el tiempo prefijado, durante ese tiempo el R.V. tendrá la condición de militar con los mismos derechos y obligaciones que cualquier militar profesional, aportando a su unidad los conocimientos que ha desarrollado en su vida civil. Las Fuerzas Armadas necesitan profesionales cualificados, con orgullo de vestir el uniforme de nuestros ejércitos, deseosos de servir y capacitados para llevar a cabo su misión.



Requisitos para ser Reservista Voluntario
Si quieres formar parte de la Reserva Voluntaria en la Armada deberás consultar la convocatoria anual de plazas en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa y a continuación seguir los pasos siguientes:
- Tener la nacionalidad española.
- Tener de 18 a 57 años para Oficial y Suboficial.
- Tener de 18 a 54 años para Tropa y Marinería.
- No tener antecedentes penales.
- Acreditar buena conducta ciudadana.
- No estar privado de derechos civiles.
- No haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de las administraciones públicas, ni hallarse inhabilitado con carácter firme del ejercicio de la función pública.
- Acreditar alguno de los niveles educativos o títulos profesionales que se indican en la convocatoria para cada una de las categorías.
- Carecer de tatuajes que contengan expresiones o imágenes contrarias a los
valores constitucionales, tampoco son permitidos los tatuajes, argollas, espigas, inserciones, automutilaciones o similares que pudieran ser visibles vistiendo las diferentes modalidades de los uniformes de las Fuerzas Armadas.
Si cumples todo lo anterior iniciaras el proceso de concurso mediante instancia en la que has de señalar de las plazas ofertadas a cual o cuales crees que cumples los requisitos ofertados. Tras lo cual serás llamado para un reconocimiento médico, psicológico y ser entrevistado. Los mejores puntuados podrán optar a ser Reservista, tras lo cual si eres seleccionado serás enviado a la Escuela Naval de Oficiales, o a la de Suboficiales si has optado por dicha plaza o si eres tropa a una de las Unidades de la Armada, donde tras recibir distintas enseñanzas durante dos semanas y realizar unos exámenes, juraras bandera.
Tras salir de la Escuela sales como aspirante y no será efectivo tu nombramiento como Reservista mientras no hagas las prácticas especificas en la Unidad a la que eres enviado, estas prácticas tendrán una duración de una semana y si los informes que enviará el Jefe de tu Unidad son favorables serás nombrado Reservista Voluntario, con el empleo al que has optado al cumplir con los requisitos establecidos.