Invitados por la Asociación Velasco, de Reservistas de la Armada de Cantabria, el Presidente y el Vicepresidente se trasladaron los días 26 y 27 de septiembre a Santander, donde fueron recibidos por el Presidente de la Asociación, Arturo González Mota, y el Delegado de ANMU en Logroño y Cantabria, Marcos Gutiérrez Recio, hombre de gran actividad cultural en materia militar en general, y de la Armada particular. Llegados el domingo 26 por la tarde, fuimos estupendamente alojados en el Hotel Palacio del Mar, cuyo dueño es un gran amigo de Arturo y de las actividades navales militares por lo que nos hizo un precio especialmente asequible.
El lunes 27 tuvimos un sencillo acto en la Comandancia Naval de Santander, presidido por el Comandante, Capitán de Navío Bonaplata, natural de Cartagena y especialista de submarinos, en el que se realizó el hermanamiento, con unas palabras de los presidentes de las dos asociaciones hermanadas, cerrando el acto el Comandante Naval.
A continuación hicimos una visita a las dependencias, hoy claramente infrautilizadas, en la que el Teniente de Navío, Segundo Comandante nos mostró muchos de los recuerdos entregados por buques de la Armada Española y de otras Marinas, al ser Santander puerto frecuentado por buques de diversas nacionalidades, incluidos buques escuela, y tuvimos la oportunidad de ver la maniobra de atraque del ferry Santander-Southamtpton, y dejamos un pequeño obsequio en el despacho que la Comandancia Naval tiene cedido conjuntamente a la Asociación Velasco y a la Delegación la Milicias Navales Universitarias, pasando a comer posteriormente en uno de los muchos restaurantes que dan al puerto, donde el invitado de honor fue, como era lógico, la autoridad naval, el Capitán de Navío Bonaplata, comida que se desarrolló en un ambiente francamente cordial, no exento de preocupación por el futuro de la Marina Española, pues la escasez de presupuestos, y los cada vez más elevados costes de construcción naval, especialmente en material electrónico, hoy en día imprescindible, hacen que cada unidad a flote se convierta en un permanente tira y afloja con el Ministerio de Hacienda.
El Comandante Naval nos ilustró acerca de algunas características y posibilidades que se abren para la Armada Española con la puesta a flote y próxima entrega del submarino S-80, «Isaac Peral», que supone un importantísimo avance en lo que respecta a los submarinos de propulsión no nuclear, lamentando que, por disponibilidades presupuestarias solo esté prevista la construcción de cuatro unidades, si bien se han producido ya los primeros contactos con otras Marinas para la construcción, en España o en los países correspondientes, del mismo tipo, bajo licencia española, lo que sin duda consolida al Arsenal y Navantia de Cartagena como el astillero de referencia en esta clase de buques.
Poco después volvimos a coger el tren para regresar a Madrid, con la satisfacción de haber asistido a tan interesante acontecimiento.